La mayor de las islas griegas tiene mucho que ofrecer a sus visitantes.
Los amantes de la naturaleza, el mar y la cultura considerarán Creta un paraíso donde todos encontrarán algo con lo que maravillarse.
Siga leyendo para descubrir lo esencial para su estancia.
Con sus aguas turquesas, su playa de arena blanca y su característica laguna, la playa de Balos es como entrar en una postal.
Situado en el lado oeste de la isla, Balos es accesible a través de un sendero sembrado de plantas endémicas, de las que las cabras salvajes se dan un festín durante todo el día.
El camino hasta la laguna es fácil de recorrer y dura unos 30 minutos. Después, sólo tiene que dejar la toalla y disfrutar de un chapuzón en el mar.
Otra opción es llegar directamente en barco, donde le dejarán justo en el corazón de la laguna.
La segunda ciudad más grande de Creta se llama Chania y es una ciudad portuaria muy popular entre los turistas. Accesible desde tierra firme en ferry, Chania ofrece a los visitantes numerosos puntos de interés arquitectónico e histórico.
Numerosos restaurantes y terrazas permiten disfrutar de una impresionante vista del mar mientras se saborea un delicioso cóctel y se degustan especialidades locales.
Durante su visita, no deje de ver las fortificaciones bizantinas y el Museo de Arqueología.
El desfiladero de Samaria se encuentra en el sur de la isla y ofrece a los excursionistas la oportunidad de explorar el segundo cañón más grande de Europa, después de las Gargantas del Verdon.
La ruta de 16 km comienza con un descenso de 1.200 m hasta el fondo del valle.
Samaria es un lugar ideal para explorar durante un día, con antiguos monumentos monásticos, acantilados, vías fluviales y un suntuoso entorno natural.
Puede regresar en barco desde el embarcadero de Samaria una vez finalizada la excursión. Planifique un día de descanso en la playa al día siguiente de su estancia aquí, ya que la ruta puede resultar a veces agotadora.
Heraklion, la ciudad más grande de Creta, es también el puerto de entrada a la isla para los turistas que deseen comenzar su estancia con una visita cultural.
La ciudadela, el puerto viejo y el museo arqueológico son un excelente punto de partida para sus vacaciones cretenses.
Los alrededores también son ricos en vestigios antiguos, como el Palacio Real de Cnosos, que da una idea del prestigio que reinaba en la isla.
Un poco más al sur, la playa de Matala es también una de las favoritas de quienes deciden aventurarse hasta allí.
La playa de guijarros finos está bordeada a ambos lados por una colina rocosa que antaño sirvió de cementerio a los habitantes locales.
En los años sesenta, los hippies vinieron a quedarse aquí, y desde entonces se celebra anualmente un festival de música en Matala.
El propio músico Jim Morrison pasó algún tiempo en uno de los refugios trogloditas del acantilado.
Es difícil hablar de Grecia y sus islas sin mencionar su patrimonio gastronómico.
Creta está especialmente bien servida en lo que a gastronomía se refiere, desde los pequeños puestos de los pueblos hasta los restaurantes más populares de la ciudad, es posible encontrar muy buenas direcciones para todos los bolsillos.
Disfrute de deliciosos gyros, souvlakis, tzatzikis, moussakas y mucho más. Además de ser especialmente sabrosa, la dieta cretense tiene fama de ser una de las más sanas del mundo.
Ésta es sólo una pequeña muestra de todas las riquezas que ofrece Creta, una isla con muchos encantos que le seducirá desde los primeros días.
Creta es perfecta para un viaje por carretera con amigos o seres queridos, ya que las sinuosas carreteras que unen los distintos puntos de interés de la isla ofrecen paisajes impresionantes a cada paso.
La mejor forma de llegar a Creta es en ferry, que desembarcará en el puerto de su elección tras una travesía por el mar Egeo.
Planifique sus próximas vacaciones y reserve sus billetes de ferry hoy mismo en Ferryscanner.