Parte del archipiélago de las Cícladas, Mykonos es sin duda una de las islas más populares de Grecia. Llena de vida, Mykonos presume de un animado ambiente de discotecas, impresionantes alojamientos, preciosas playas y varios lugares históricos, entre ellos sus famosos molinos de vientodel siglo XVI. Sin embargo, estos nueve datos fascinantes sobre Mykonos profundizan en la colorida y peculiar naturaleza de la isla, la razón por la que sigue siendo un atractivo destino de vacaciones.
La mayoría de los turistas combinan Mykonos como parte de sus viajes por las Cícladas. Ferryscanner puede ayudarle a crear el itinerario perfecto. Partiendo de Atenas, un viaje típico de dos semanas puede incluir fácilmente lugares como Santorini, Naxos, Tinos, Paros y Mykonos.
Para la mayoría de los visitantes, Mykonos es el centro de la fiesta de las Cícladas. No es de extrañar, pues, que se la conozca como la “nueva Ibiza” entre la jet set de todo el mundo.
Sin embargo, el nombre actual de la isla procede de Mykonos, el primer gobernante epónimo de la isla. Se dice que es hijo (o nieto) de Apolo, el dios de la música y las artes. El propio Apolo nació en la cercana isla de Delos.
Los nombres no acaban ahí. Mykonos, junto con Tinos y Andros, se enfrenta a menudo a toda la fuerza de los fuertes y a la vez refrescantes vientos Meltemi. Por eso, lugareños y turistas se refieren a Mykonos como la “isla de los vientos”. Por eso hay aquí varios molinos de viento.
La mayoría de las islas griegas tienen alguna relación con la mitología griega. Mykonos tiene muchas, pero es, en particular, conocida por ser el escenario de dos grandes batallas.
Aquí, se dice que Zeus luchó contra los Titanes, derrotándolos y enviándolos a las profundidades de la tierra.
Al mismo tiempo, Mykonos es el lugar donde Hércules, hijo de Zeus, atrajo a los gigantes desde el Olimpo para matarlos. Algunos creen que las grandes rocas esparcidas por la isla son en realidad cadáveres petrificados de los Gigantes.
Cuando se viaja de isla en isla por las Cícladas, es casi obligatorio hacerse fotos delante de casas encaladas con puertas y contraventanas de preciosos colores. Pero los griegos no sólo colorean sus casas por valor estético.
Además de ser más barato y respetuoso con el medio ambiente, el blanco también refleja la luz, manteniendo frescas las casas durante los veranos calurosos y húmedos. Sin embargo, un dato interesante sobre Mykonos es que sigue un estricto código para pintar sus puertas y ventanas.
En la isla, los lugareños sólo utilizan el azul, el rojo y el verde. En los primeros tiempos, estos colores se correspondían con la profesión de los residentes. El verde era para los agricultores, el azul para los pescadores y el rojo para todos los demás habitantes de la isla.
Las iglesias de Mykonos pintan sus cúpulas de azul, color que también representa el mar y el cielo. Popular en todo el mundo, el tono azul de la isla aparece regularmente en muchas paletas de colores de diseñadores como Azul Mykonos.
La historia de la mascota de Mykonos, que se remonta a 1958, es una historia de amor y cariño sin límites. En ese año, el pelícano Petros llegó por primera vez a la isla en mal estado de salud.
Un pescador local se hizo cargo del ave y la cuidó. Aunque era libre de marcharse, Petros decidió quedarse en la isla y pronto se convirtió en un icono entre los lugareños.
Con el paso de los años, Petros se convirtió en todo un personaje, que a menudo era noticia por uno u otro motivo. Una vez, voló a Tinos. Cuando los isleños se negaron a devolver el ave, los mykonianos tuvieron que acudir a los tribunales y, finalmente, a Tinos para recuperar a Petros.
En otra ocasión, en Nueva York para el rodaje de una película, Petros desapareció del plató y fue encontrado más tarde echando la siesta entre los coches.
Petros tuvo una muerte trágica y repentina en 1985, atropellado por un coche. Aunque en un principio la muerte prematura de Petros causó estupor, la isla ha seguido adoptando un pelícano como mascota desde entonces.
La mayoría de las veladas en Mykonos comienzan en la Pequeña Venecia. El barrio es famoso por sus casas de estilo veneciano al borde del agua, con balcones que flotan sobre el mar.
Durante la dominación veneciana, estas moradas pertenecían principalmente a mercaderes que comerciaban con todo tipo de mercancías desde y hacia Venecia. El acceso directo al agua les permitía cargar y descargar mercancías con rapidez. También por este motivo se conoce a la zona como la Pequeña Venecia.
Hoy en día, estas residencias rústicas albergan algunos de los mejores restaurantes de Mykonos. Perfecto para un interludio romántico, reserve mesa en Caprice, el bar Scarpa, Katerina’s o el emblemático restaurante Kastro’s para disfrutar de las mejores y más fotografiadas vistas de la ciudad.
He aquí uno de los datos más sorprendentes sobre Mykonos, especialmente para quienes la visitan por primera vez. A pesar de ser increíblemente popular entre los turistas, la isla cuenta con poco más de 30 taxis en total.
Por consiguiente, si desea alquilar un taxi durante la temporada alta de verano, espere entre media hora y una hora. Lo bueno es que al menos los taxis funcionan los siete días de la semana. En invierno hay menos ajetreo y se puede encontrar un taxi más rápidamente.
Por eso, la mejor forma de recorrer la isla es alquilar un quad o un ciclomotor. O si no, busque un hotel a poca distancia de las discotecas, bares y restaurantes más populares.
Otra buena razón para alquilar un ciclomotor es la libertad que le da un vehículo autoconducido para descubrir los rincones más recónditos de Mykonos. El litoral de la isla rebosa de playas diminutas, recónditas y escondidas, cada una de ellas única y deliciosa de explorar.
Sin embargo, antes de felicitarse por haber encontrado un lugar secreto, tenga en cuenta que muchas playas “abandonadas” son en realidad tierras de cultivo de propiedad privada. Por lo tanto, al estar en ellas sin ser invitado, técnicamente estás invadiendo propiedad privada.
Pero no te preocupes demasiado si te encuentras en una propiedad privada. Ve a pedir permiso al dueño para quedarte un rato. En la mayoría de los casos, lo permitirán. En el raro caso de que no lo hagan, respete su decisión y diríjase a otro lugar.
Mykonos es famosa por sus exclusivos clubes. Uno de los mejores de la isla es Nammos, en la playa de Psarou. Desde 2003, este lujoso establecimiento frente al mar es el lugar preferido de los juerguistas. Tan exclusivo es el club que aquí se alquilan un par de tumbonas y una sombrilla por 150 euros.
Uno de los hechos menos conocidos de Mykonos también está relacionado con Nammos. Aquí se puede adquirir una de las botellas de champán más caras de Europa.
Un Armand De Brignac Methuselah Midas de 30 litros se vende en Nammos por la friolera de 120.000 euros. Para ser justos, esta botella equivale a 40 botellas de champán normales. También puede optar por las botellas de 15 o 6 litros de Methuselah Rose, que cuestan algo menos, 72.000 y 12.000 euros, respectivamente.
Deseada por imperios y conquistadores, Mykonos atrajo la atención de los piratas del Egeo en torno al siglo XIII. Pronto se convirtió en un lugar de jolgorio, donde acudían a beber, cantar y bailar.
Para protegerse, los lugareños construyeron un laberinto de calles en el que los piratas solían perderse. Estas mismas calles rebosan hoy en día de encantadores cafés, tiendas y tesoros arquitectónicos.
Después de 1537, cuando Mykonos cayó bajo el dominio de los turcos, fueron los piratas griegos quienes empezaron a atacar la isla. Estos asaltos continuaron hasta 1830, año en que Mykonos obtuvo finalmente la independencia.
Casi dos siglos después, Mykonos se enfrenta a un ataque de otro tipo. Viajeros, famosos y ricos de todo el mundo acuden a la isla para sumergirse en su vibrante cultura de clubes. La isla lo tiene todo: desde elegantes hoteles y clubes de playa de primera categoría hasta una escena culinaria gourmet y pintorescos rincones bucólicos.
Algunos famosos conocidos por haber salido de fiesta en Mykonos son Mel Gibson, Leonardo DiCaprio, Ariana Grande, Sharon Stone, Billy Zane, Paris Hilton y Mariah Carey.
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