La capital de Noruega sorprende a los visitantes por sus contrastes.
Al borde del fiordo de Oslo, la Ciudad del Tigre es una curiosa mezcla de tradición, naturaleza y ultramodernismo.
La ciudad es relativamente pequeña, por lo que 3 ó 4 días le permitirán conocer sus mejores características a su ritmo y sin aburrirse nunca.
Descubra nuestra selección de lugares imprescindibles en Oslo durante su próxima visita.
Auténtica postal de la ciudad (e incluso del país), la Ópera Norske de Noruega es una visita obligada durante su viaje en ferry a Oslo.
Inaugurada en 2008 y diseñada por el arquitecto Snøhetta, ofrece a turistas y residentes la posibilidad de pasear por toda su superficie.
Visite la Ópera al final del día, cuando el sol poniente proyecta reflejos anaranjados sobre el monumento, cuya forma y ubicación recuerdan a un iceberg.
No se pierda el vestíbulo de la Ópera, de lo más moderno.
Es un poco inusual mencionar una biblioteca como atracción turística, ¡pero ésta bien merece el desvío!
Inaugurada en marzo de 2020, la Biblioteca Deichman es el último gran proyecto presentado por el Ayuntamiento de Oslo.
Desde fuera, el edificio impresiona por su modernidad. Una vez dentro, más de 5 plantas comunicadas por escaleras mecánicas están dedicadas a la cultura (escandinava e internacional), el ocio creativo y el estudio.
Una pequeña curiosidad que no debe perderse durante su visita: la biblioteca del futuro. El ayuntamiento de Oslo ha donado una parcela de árboles para albergar 100 libros en curso, que se publicarán en… ¡2114!
El Ayuntamiento de Oslo tiene una arquitectura brutalista que no deja indiferente a nadie, ¡y ha sido objeto de debate desde su inauguración en los años 50!
Durante su visita, no pierda la oportunidad de adentrarse en el interior del monumento. Le sorprenderá el salón de recepciones, ¡ya se lo contaremos!
¿Lo sabías? Cada año, el Ayuntamiento de Oslo acoge la entrega del Premio Nobel de la Paz.
Situadas en el mayor parque de Oslo, Frognerpark, las instalaciones del célebre escultor Gustav Vigeland sorprenden por su interpretación del cuerpo humano.
En una superficie de más de 300 hectáreas se pueden descubrir nada menos que 200 esculturas de bronce y granito.
La mejor forma de explorar el parque es en bicicleta, ya que toda la ciudad ofrece numerosos carriles bici.
Algo menos concurrido, el parque de Ekeberg, a pocos minutos en tranvía (o bicicleta) del centro de Oslo, es también un acierto seguro.
El parque tiene varios kilómetros de largo y cuenta con numerosas esculturas e instalaciones artísticas de grandes artistas como Renoir y Dalí.
Algunos panoramas también ofrecen magníficas vistas del fiordo de Oslo y del centro de la ciudad.
La Ciudadela Real de Akershus es probablemente el edificio más antiguo de Oslo.
Data de la Edad Media y alberga también la Necrópolis Real, la tumba de los últimos reyes de Noruega.
La fortaleza es fácil de visitar y ofrece una hermosa vista del paseo marítimo de Oslo.
Casi 40 islas componen el archipiélago de Oslo, y cada una tiene algo especial que ofrecer.
Aquí podrá descubrir varias de las playas más frecuentadas por los habitantes de Oslo, ideales para darse un chapuzón en verano. La isla de Langøyene ofrece incluso acampadas en plena naturaleza, ¡con unas vistas impresionantes de toda la bahía!
Desde nadar en verano hasta esquiar en invierno, los alrededores de Oslo están llenos de actividades para disfrutar de forma única, ¡todo el año!
Remonte el río que atraviesa la ciudad y descubrirá numerosos edificios y lugares de interés por el camino.
La mejor forma de descubrir Oslo es a pie o en bicicleta, ya que la ciudad es relativamente pequeña.
Hay varias opciones para llegar, pero llegar en ferry permite disfrutar del espectáculo único del archipiélago tomando forma poco a poco ante sus ojos.
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