Todo el mundo dice que Nápoles es la Italia más auténtica. Visítenos y compruébelo usted mismo. Fácilmente accesible, esta bella ciudad encierra muchos encantos.
Para los fascinados por el espíritu italiano, las calles de Nápoles son un auténtico teatro al aire libre, y basta detenerse un momento en la terraza de un café para apreciar los variados trozos de vida. El mejor lugar para disfrutar del ambiente napolitano es, sin duda, el fabuloso mercado de Pignasecca, con sus innumerables puestos de productos y comida, donde también podrá degustar algunos de los mejores aperitivos napolitanos sobre la marcha.
No se pierda la Scappanapoli, que significa “la calle que divide Nápoles”. Como sugiere su nombre, esta carretera le llevará a través de casi toda la ciudad y le permitirá apreciar la amplitud de su cambiante y rebosante paisaje urbano.
Si le interesa el arte callejero, sin duda ha venido al lugar adecuado. Nápoles es la capital italiana del grafiti, y tendrá la oportunidad de admirar algunas magníficas obras maestras. No hace falta ir a un museo, hay arte de todo tipo en todas las calles, y para todos los gustos.
La pizza no puede faltar en ninguna lista de Nápoles, ya que es aquí donde se ha inventado. La ciudad les hace sentirse orgullosos, por no decir otra cosa. Encontrarás pizzerías en cada esquina, y sus terrazas suelen estar abarrotadas de napolitanos.
Donde hay competencia, hay calidad. Aquí no basta con hacer pizzas: hay que hacerlas con una masa deliciosa y aireada, ingredientes ultrafrescos y, sobre todo, una gran dosis de amor. Así que siéntese, disfrute del espectáculo de los ágiles pizzaiolos trabajando la masa y saboree esta especialidad.
Si se siente inquieto y está harto de la bulliciosa ciudad, no le faltarán otros tipos de lugares para alejarse de todo.
¿Por qué no hacer una excursión hasta el último volcán de Europa continental en entrar en erupción? El monte Vesubio, visible desde la ciudad, es fácilmente accesible en autobús. No olvide visitar la antigua ciudad de Pompeya, engullida hace mucho tiempo por la erupción del Vesubio y hoy magníficamente conservada. Cuando uno explora las modernas calles de Nápoles, ¿podría imaginarse que 2.000 años de historia están a sólo un paseo en autobús?
También puede reservar un viaje en ferry y salir a mar abierto. No faltan islas paradisíacas en el archipiélago napolitano. Por ejemplo, Capri, Ischia, Procida y Nisida. Estos paisajes naturales, pequeños pueblos tradicionales y playas de arena blanca son destinos ideales para una escapada de relax.
Para viajar de Nápoles a Sicilia o a otras islas cercanas, la mayoría de los transbordadores son operados por GNV.