Ubicado en la península del mismo nombre, Bodrum es una pequeña y tranquila ciudad costera de calles adoquinadas en el sudoeste de Turquía. Sin embargo, durante los meses de verano se transforma en un agitado destino turístico con mucho que ofrecer a sus visitantes. Bellas playas de agua cristalina, deliciosa comida y clubes nocturnos, así como cultura, historia y aventuras al aire libre.
A continuación, te ofrecemos varias razones por las que deberías visitar Bodrum en tus próximas vacaciones:
La confluencia del mar Egeo y el mar Mediterráneo dan a Bodrum una gran variedad de flora y fauna marinas que atraen a buzos de todas partes del mundo. En sus cristalinas aguas se pueden admirar barracudas, peces león, morenas, pulpos, peces escorpión y tortugas.
Bodrum tiene playas para todos los gustos, que se extienden desde el centro de la ciudad y a lo largo de la península.
La playa Kumbahce probablemente es la playa pública más concurrida, rodeada de restaurantes y hoteles. Es perfecta para sentarse en sus restaurantes a comer un platillo a base de mariscos y disfrutar de la brisa marina.
La playa Gumbet tiene bastantes guijarros, aunque también hay áreas con arena suave. Esta playa es especialmente conocida porque se pueden practicar deportes acuáticos (los vientos de la costa turca son perfectos para practicar windsurf).
Bitez es una extensa playa de arena dorada, aguas limpias y hamacas donde puedes tumbarte y descansar. Hay una buena variedad de restaurantes.
Mazi es una playa de aguas tranquilas, ideal si buscas es alejarte de otros turistas y comer bien. Esta playa está aproximadamente a 45 minutos del centro de la ciudad, pero bien vale la pena el viaje.
No es de sorprender que al estar ubicado junto a la costa se pueda disfrutar de pescados y mariscos frescos, pero, además, la cocina de Bodrum posee deliciosos platos locales y de la cocina tradicional turca que no debes perderte.
Uno de los platos más populares es el sebzeli döner, el cual se compone de carne asada en brochetas, con guarnición de verduras de temporada y salsas variadas. No solo encontrarás este platillo en los restaurantes, también podrás disfrutarlo en los carritos de comida callejera. También encontrarás puestos ambulantes de pescado frito y los populares kebabs.
Las mandarinas se cultivan en la zona y descubrirás que son extremadamente dulces. Con este fruto se preparan mermeladas, galletas y otros postres; pero también café aromatizado, agua de colonia, jabones y cremas.
El mausoleo de Halicarnaso fue edificado en el siglo IV a. C. por Artemisa II, era una imponente construcción cuya arquitectura mezclaba el estilo griego y egipcio. Hoy solamente quedan algunas columnas en pie.
El imponente Castillo de San Pedro fue construido en 1420 por los caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén utilizando algunas piedras del antiguo mausoleo de Halicarnaso. Es lo primero que observarás si llegas a Bodrum en ferry desde alguna isla cercana, ya que se encuentra entre las dos bahías que conforman su costa. Consulta Ferryscanner para conocer las rutas de llegada.
Las sandalias de piel de Bodrum son famosas por su original diseño con múltiples abalorios de colores. Los turistas también suelen recorrer las tiendas de artesanías en busca de coloridas alfombras de intrincados diseños.
Una de las ventajas de Bodrum es que puedes recorrer sus calles a pie de extremo a extremo, ya que es bastante pequeño. El camino que lleva al castillo es un serpenteante recorrido con tiendas de artesanías, recuerdos, ropa, bares y restaurantes.
Sobre todo, conviene salir de paseo cuando cae el sol y sus calles se llenan de vida. En el barrio de Kumbahce descubrirás un vibrante ambiente y restaurantes perfectos para cenar mientras disfrutas de una excelente vista.