Ibiza es un destino de las Islas Baleares de fama mundial debido en buena parte a la vida nocturna de la que aquí se puede disfrutar. No obstante, Ibiza es mucho más que fiesta y discotecas. Se trata de una bonita isla con un ambiente relajado, esencia hippie, playas, calas y una deliciosa gastronomía. Tomar un ferry hacia Ibiza es fácil, solo tienes que usar Ferryscanner para comparar las compañías y reservar los billetes de ferry. Hay muchos tipos de Ibiza y por eso es un destino ideal para cada tipo de viajero.
Se puede llegar a Ibiza en ferry desde Formentera, otra espectacular isla del archipiélago balear. Entre los puertos de ambas islas hay una distancia aproximada de 12 millas y el trayecto más rápido apenas dura media hora. Otros puertos desde los que puedes llegar a Ibiza son Valencia, Denia, Barcelona o Mallorca. Consulta las compañías de ferry Balearia y Trasmapi para encontrar la ruta que mejor se adapte a ti.
Por otro lado, Ibiza también cuenta con su propio aeropuerto, localizado a 7 km al sudoeste de la ciudad de Ibiza. Por lo tanto, puedes llegar en avión desde numerosos puntos de todo el mundo.
En Ibiza hay dos puertos principales: Ibiza y San Antonio. El más grande es el Puerto de Ibiza o Eivissa y es al que normalmente llegan los ferries y cruceros. Aquí hay varias empresas de alquiler de coches, por lo que puedes alquilar uno en cuanto desembarques del ferry. San Antonio está al otro lado de la isla y es donde suelen atracar barcos más pequeños y yates.
Aunque la isla de Ibiza es conocida por su vida nocturna, también cuenta con diferentes poblaciones realmente bonitas y con una historia y tradiciones interesantes. Si quieres visitar los mercados hippies más auténticos de la isla, los cuales reflejan el carácter local, te recomendamos que te pases por el de Las Dalias, en San Carlos, así como por el de Es Canar y el de Sant Jordi. Cada uno tiene su propio horario, así que lo mejor es que lo confirmes con antelación antes de visitarlos.
Es la capital de la isla y se encuentra en el este. Es la población más grande, con alrededor de 50.000 habitantes. Dentro de su casco histórico, conocido como Dalt Vila, destaca su catedral, del S. XIV, así como la muralla renacentista que rodea toda la parte alta de la ciudad. Asimismo, si te gustan los mercados auténticos, te recomendamos el Mercat Vell, en la Plaza de la Constitución. Es en Ibiza ciudad y sus alrededores donde se localizan los puntos de fiesta más emblemáticas de la isla, como Pacha, Bora-Bora, Amnesia y Ushuaia.
Es la segunda población más grande de la isla y se encuentra a apenas 16 km de Ibiza ciudad. Este municipio es más tranquilo y enfocado al turismo familiar. Tiene un paseo marítimo ideal para caminar junto al mar. Por otro lado, subiendo a la colina del Puig de Missa se tienen unas buenas vistas de Santa Eulalia. Además, aquí arriba se localiza una importante iglesia fortificada del s. XVI.
Es Cubells es un pequeño pueblo ubicado al sur de la isla edificado junto a impresionantes acantilados. En sus alrededores se pueden disfrutar de pequeñas calas paradisíacas. Dentro de la población, destaca el convento de las monjas teresianas.
Este municipio está al oeste de la isla y es junto a Ibiza ciudad uno de los principales focos de fiesta. Aquí se encuentra el mítico Café del Mar, desde el que ver un precioso atardecer. Asimismo, la calle Santa Agnes es el centro de la acción. Aquí la vida nocturna nunca acaba, ¡así que lleva zapatos cómodos cuando salgas a bailar!
Un pueblo distinto a los anteriormente mencionados, Santa Gertrudis de Fruitera se localiza en el centro de la isla. Es un pueblecito con mucho encanto gracias a sus calles y sus pintorescas casas de color blanco. Hay muy buen ambiente, así que pide algo de comer y habla con los locales. Este lugar es bastante único y memorable.
La lista de playas paradisiacas que podemos visitar en Ibiza podría ser interminable. Seguro que cualquier playa que encuentres será bonita e impresionante. No obstante, estas son algunas de las playas más recomendables:
Cala Salada está al oeste, a menos de 5 km de San Antonio. Es una playa de arena de aguas turquesas, muy popular entre los habitantes de la isla. Cuenta con chiringuito, restaurante y un montón de hamacas en las que descansar.
Desde esta cala se tienen vistas a los islotes de Es Vedrà y Es Vedranell. Buena parte de la playa es de arena fina y los atardeceres desde ella son muy bonitos. Cuando caiga el sol y comiences a tener hambre, puedes ir a uno de los restaurantes que hay en los alrededores de la playa para degustar la deliciosa comida tradicional.
Sa Caleta o Es Bol Nou está a apenas 4 km del Aeropuerto de Ibiza. Solo tiene 80 m de extensión, pero merece la pena visitarla por las paredes de arena rojiza que la custodian. Además, junto a ella, se encuentran las ruinas del primer asentamiento fenicio de Ibiza, que data del s. VIII a.C.
Si lo que buscas es una playa infinita con mucha vida, la Playa d’En Bossa te encantará. Tiene una extensión de casi 3.000 metros y junto a ella se encuentran grandes hoteles y discotecas icónicas como Bora-Bora y Hard Rock Hotel.
Cala Boix, en el noreste de la isla, llama la atención por su arena oscura y el bonito color azul del agua. Para llegar hasta ella hay que bajar por unos escalones bastante empinados, ya que está rodeada de acantilados. Las vistas desde ella son realmente espléndidas.
La mejor forma de moverse por Ibiza es en coche, por ello encontrarás en la isla múltiples empresas de alquiler de coches. De esta forma puedes ir cómodamente a las diferentes calas y pueblos que hay repartidos por toda la isla, aprovechando el viaje al máximo. No obstante, hay varias líneas de autobús que conectan las principales poblaciones y varias de las playas más conocidas. También hay buses nocturnos para ir y volver de las discotecas. Esta opción anima a la gente a no ponerse al volante después de haber bebido. Si quieres pagar un poco más, también podrás encontrar servicio de taxi 24 horas.