Con una superficie de 3640 kilómetros cuadrados, Mallorca es la mas grande de las Islas Baleares. Ofreciendo una amplia gama de recorridos para todas las edades, recibe a más de 12 millones de visitantes al año. Bien conectada con la península y las islas vecinas de Ibiza y Menorca, los billetes de ferry a Mallorca tienen una demanda constante, incluso durante la suave temporada de invierno.
Una vez llegas a la isla, no hay escasez de actividades por realizar, independientemente de la zona en la que decidas quedarte. Alquilar un coche o una bicicleta abre una gran cantidad de posibilidades, especialmente la posibilidad de descubrir calas escondidas y playas solitarias. Sin embargo, cada municipio de Mallorca ha ganado, a lo largo de los años, su propio número de seguidores. Sóller, aunque turístico, mantiene un encanto de antaño, acentuado aún más por el tranvía de madera que parte del centro de la ciudad, pasando por los cítricos, hasta el puerto.
Magaluf es el centro de las fiestas de Mallorca. Ruidosa y siempre llena de energía, la ciudad nunca parece dormir. Deià es exactamente lo contrario. Una tranquila ciudad costera, su pintoresco magnetismo ha atraído a celebridades y figuras literarias durante décadas, desde Robert Graves y Anaïs Nin hasta Richard Branson, Mick Jagger y Gwyneth Paltrow; muchos nombres famosos han residido aquí.
Cuando reserves sus billetes de ferry a Mallorca a través de Ferryscanner, verás que Palma es el puerto más popular de la isla. Como capital, ofrece una excéntrica combinación de excursiones. La Seu es un espectáculo ineludible de la ciudad. La enorme catedral gótica ha tenido múltiples influencias arquitectónicas. Gaudí trabajó aqui durante un par de años y también tiene una instalación de arte del artista Miquel Barceló. Si la colección de cerámica de Picasso te parece interesante, da un paseo hasta Es Baluard, un museo de arte contemporáneo. Los amantes de las antigüedades encontrarán en el centro histórico una agradable sorpresa. Los baños árabes de Palma recuerdan a los moros que reinaron aquí. Y un crucero en el “barco más antiguo de España“, Rafael Verdera, que data de 1841, es una aventura apasionante. Por último, nada mejor que saborear un plato tradicional comprado en cualquiera de los puestos del animado mercado gastronómico de San Juan.