Situadas al suroeste de Finlandia, las islas Åland son un archipiélago de 6.700 islas del mar Báltico con una rica diversidad. Sin embargo, sólo 60 islas de esta región autónoma y desmilitarizada de habla sueca tienen residentes permanentes. Además, la gran mayoría de los 30.000 habitantes de Åland vive en la capital, Mariehamn, situada en Åland continental. Los billetes de ferry a Mariehamn desde Turku, Kapellskär, Helsinki, Riga, Tallin y Estocolmo están disponibles en la página web Ferryscanner. Dado que Mariehamn es la única ciudad de Åland, ofrece varias oportunidades para apreciar el entorno local y participar en aventuras experienciales.

Cuando se está de vacaciones en Mariehamn, es inevitable ser testigo del emblemático patrimonio marinero de Åland. Mariehamn, ciudad famosa en su día por la construcción naval, celebra su pasado náutico con mucho celo y entusiasmo. Además del Barrio Marítimo con el Museo de la Construcción Naval, la ciudad también alberga el Pommern. El velero de cuatro mástiles, conservado en perfecto estado, es hoy un museo interactivo que puede visitar toda la familia.

El municipio de Geta, a unos 40 minutos al norte de la capital, es un destino popular entre los amantes de la naturaleza. Entre las diversas rutas de senderismo que hay aquí, Grottstigen destaca por sus panorámicas, sus paseos por cuevas y la opción de probar el búlder.

Por otro lado, el tradicional pueblo pesquero de Käringsund, en la isla de Eckerö, presume de un ambiente de vuelta a lo básico. Los turistas vienen aquí a visitar las casas flotantes de madera del viejo mundo, el Museo de la Pesca y la playa, y a disfrutar de actividades acuáticas y terrestres para toda la familia.

Perteneciente a Suecia desde el siglo XII, Åland pasó a dominio ruso en 1714 y luego al Gran Ducado de Finlandia en 1809. Sin embargo, en 1917, cuando Åland quiso unirse a Suecia, Finlandia lo desaprobó. A raíz del desacuerdo, intervino la Sociedad de Naciones, lo que dio lugar a que Åland recibiera finalmente la autonomía bajo Finlandia en 1921. En consecuencia, los habitantes de las islas Åland siguen manteniendo fuertes lazos con Suecia, evidentes a través de su lengua, cultura y prácticas gastronómicas.

Sólo por eso, Åland es un sueño hecho realidad para los sibaritas. Gracias a la importancia concedida a los productos locales y a las recetas ancestrales, la comida de la región es fresca, rústica y llena de sabores distintos. Los platos imprescindibles en Åland son el pescado, sobre todo el arenque, y el pan negro, conocido por su composición tierna, dulce y ácida. Tampoco hay que perderse la cerveza artesanal de Stallhagen, la cervecería local, y participar en el Fika, la costumbre sueca de tomar café con la familia y los amigos.

La ubicación de Åland, alejada del mundo, sus incomparables paisajes y sus acogedores ciudadanos la convierten en un extraordinario destino vacacional lleno de asombros para todas las edades.