Casi unida con Córcega al norte, Cerdeña es un territorio de 24.000 kilómetros cuadrados rodeado por el mar Tirreno. La costa de 1.850 km de la isla es una maravilla geográfica que muestra una gran variedad de formaciones teatrales, desde imponentes acantilados irregulares y calas aisladas hasta playas de arena bordeadas por dunas que besan ligeramente el azul del mar. Los billetes de ferry a Cerdeña están disponibles incluso en el último minuto a través de Ferryscanner, que ofrece reservas para muchos puertos, incluido Santa Teresa di Gallura. Con la mejor playa familiar, llamada Spiaggia Rena Bianca, esta ciudad portuaria está a solo una hora en barco desde Bonifacio en Córcega.

Detenerse y examinar el nuraghe es, sin duda, el punto culminante de cualquier viaje a Cerdeña. Estas misteriosas estructuras de piedra que se remontan a la Edad del Bronce se encuentran dispersas por toda la isla. Gratis para visitar, brindan una visión fascinante de una civilización perdida. El patrimonio gastronómico de Cerdeña no es menos impresionante. Los festivales gastronómicos locales son una cita fija, desde el Festival dei Porcini de Putifigari hasta la Sagra de Lu Bogamari en Alghero, donde los gourmets pueden probar diferentes platos a base de erizos de mar. Para los conocedores de la gastronomía, nada es más importante que la oportunidad de degustar su filindeu (los hilos de dios) en el municipio de Nuoro. Una receta familiar de 300 años, solo tres mujeres conocen el secreto para hacer la “pasta más rara del mundo”.

Si sus billetes de ferry a Cerdeña le llevan a la capital Cagliari, dedica un día a apreciar el antiguo barrio de Il Castello en la ladera. Visita la Catedral de Cagliari, el anfiteatro romano, la torre Elefante del siglo XIV y luego toma un descanso en uno de los cafés de las calles estrechas. Otros hallazgos arqueológicos esperan a los curiosos en Porto Torres. La Necrópolis de Su Crucifisu Mannu, un puente romano de 135 metros de largo, la Basílica de San Gavino y el yacimiento neolítico de Monte d’Accoddi, nunca dejan de sorprender. Olbia es otra colorida ciudad portuaria de Cerdeña con modernos hoteles, cafés y un entorno contemporáneo que atrae al turismo de lujo.